HISTORIA DEL POKER
El Poker ha evolucionado históricamente a lo largo de los siglos. Si bien la hipótesis más avalada de su surgimiento postula que el juego es una mezcla de las influencias de varios juegos de épocas anteriores, aún no puede establecerse su origen con claridad.
Solamente con mirar hacia el pasado, pueden encontrarse las posibles ascendencias atribuidas al Poker. El antecedente más antiguo se remonta a China, en el año 969 DC. El emperador Mu-tsung jugaba con su esposa a un juego conocido como “dominó de cartas” en la víspera de año nuevo, que poseía reglas similares al Poker. Por otra parte, algunos especialistas afirman que el juego surgió en Francia o Alemania. Pero, en definitiva, el Poker parece ser la mezcla de varios juegos cuyas reglas generales son muy antiguas y que conservan la influencia de juegos de distintas civilizaciones y épocas.
En la España de Renacimiento se jugaba a un juego denominado “Primero”, que posteriormente en Francia se transformaría en “poque” y en Alemania en “pochen”. La estructura del juego era similar a la que el Poker posee en la actualidad. Este juego data del 1526 y se lo considera “el padre del poker”, ya que es la primera versión moderna de un juego parecido al Poker contemporáneo. En el “Primero” se repartían 3 cartas a cada jugador e implicaba la misma actitud de simulación del Poker. También se desarrollaba mediante apuestas. En la conquista de América, los colonos franceses llevaron su variante poque a América del Norte, que se extendió a lo largo del río Mississippi.
Ya en los Estados Unidos, en el período de la conquista del Oeste, el Poker pasó a ser extremadamente popular en la época de la Guerra Civil, con la particularidad que era jugado por soldados de ambos bandos, yankee e inglés.
A lo largo de dos siglos, la evolución del poker no se vio interrumpida en ningún momento. En el año 1875 se produjo la introducción de un elemento clave que sintetiza todo lo que significa el Poker: la carta del Joker. Su popularidad fue en creciente aumento y alcanzó gran difusión, evitando la prohibición que sufrieron los juegos de apuestas en los distintos Estados.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, el Stud Poker Caribeño se coronó como la variante más popular de Poker. Mantuvo esa posición durante 40 años, con la colaboración de la pujante industria del casino y juegos de azar de Las Vegas.
El reinado del Stud Poker Caribeño fue sucedido en la década del 70 por el del Texas Hold’em, el “Cadillac del Poker”, cuando se transformó en la estrella de la Serie Mundial de Poker (WSOP). En la actualidad, el Texas Hold’em mantiene su sitial de variante del Poker más elegida y popular del mundo entero, y es jugado en casinos, mesas caseras de Poker y en Internet. Internet ha dado al juego de Poker el empuje final para consagrarlo definitivamente.
HISTORIA DEL MUS
El Mus tiene una antigüedad que se remonta por lo menos al siglo XVII. El filólogo vasco y jesuita Manuel de Larramendi que vivió en el XVII, ya lo cita en su famoso Diccionario Trilingüe (vascuence; castellano y latín), que tuvo su primera edición en San Sebastián en el año 1.745, como un juego ya consolidado y generalizado entre los vascos y navarros.
En los tiempos antiguos, antes de inventarse el Mus, los juegos eran tan aburridos que únicamente la perspectiva de una posible ganancia inducía a algunos codiciosos a sentarse a una mesa de juego. No se conocía ninguna de las ingeniosas y divertidas máximas, sentencias, apostillas, etc. que el Mus ha producido a lo largo de los siglos. Esta fue la razón por la que don Alonso de Tudela, de Tudela, y don Tomás del Pinarillo, de la Almunia de Doña Godina, decidieran inventar el juego del Mus para llamarse cosas amigablemente y reírse mientras merendaban. Porque el fin primordial del Mus era, para los inventores y sus contemporáneos, reírse los unos de los otros.
Ya en nuestros tiempos, los más humildes y hasta los más aristocráticos, no pueden borrar el recuerdo de aquellas tabernas que fueron la cuna del Mus. El hecho de que se jugara casi exclusivamente en ellas, no significa que fuera un juego de borrachos, como dice una célebre canción ("los borrachos en el cementerio juegan al Mus"). Es frecuente que los jugadores pasen de la bebida porque ni la propia dinámica del juego lo permite ni el resto de los jugadores sobrios lo aguanta, sobre todo el compañero, pues es la formas más segura de perder una partida. Más aún, es el propio sujeto quien se percata de que con la mente nublada no se puede jugar, ya que el Mus requiere un buen nivel de lucidez y agilidad mentales. Con que haya un solo jugador un poco "acastañado" la partida se distorsiona y los jugadores no lo suelen aguantar. En resumen, que el Mus tiene su propio mecanismo de autorregulación, debido sobre todo a jugarse de compañeros. Porque cuando uno pierde hasta la ropa interior por estar un poco bebido, allá él; pero cuando además hace perder al compañero... el asunto cambia de manera notable.